
Sarcopenia y fragilidad en adultos mayores
1 Septiembre 2025
Consultas al Doctor
En la etapa adulta mayor, factores como enfermedades crónicas, dificultades para la deglución o la falta de una dentadura adecuada obligan a adaptar la dieta, tanto en su composición como en su consistencia. Además, en muchos casos, el apetito disminuye considerablemente. Esta baja ingesta de alimentos puede desencadenar sarcopenia, una condición caracterizada por la pérdida progresiva de masa y fuerza muscular, que incrementa el riesgo de caídas, fracturas, dependencia y mortalidad.
CAUSAS DE LA SARCOPENIA
La sarcopenia puede originarse por diversos mecanismos, entre ellos:
-- Procesos inflamatorios crónicos
-- Disminución de hormonas anabólicas
-- Aumento del estrés oxidativo (radicales libres)
Factores de riesgo principales:
- Inactividad física o sedentarismo
- Alimentación inadecuada o deficiente
- Polifarmacia (uso simultáneo de múltiples medicamentos)
Se estima que la sarcopenia afecta al 10 % de las personas de 60 años, y puede alcanzar hasta el 50--60 % en mayores de 80 años.
Obesidad sarcopénica
También puede presentarse en personas con sobrepeso u obesidad. En estos casos, la presencia de masa grasa no compensa la pérdida de masa muscular, lo que constituye una condición de obesidad sarcopénica, asociada a los mismos riesgos que la sarcopenia clásica y con implicancias adicionales para la salud.
Cómo se diagnostica la sarcopenia
- Pruebas clínicas funcionales: son accesibles y se utilizan habitualmente en la práctica diaria, como el test de la marcha o la dinamometría manual.
- Pruebas de imagen: permiten una evaluación más precisa, como la resonancia magnética (RMN), la absorciometría dual (DEXA) o la bioimpedancia.
¿QUÉ ES LA FRAGILIDAD?
En Geriatría, la fragilidad hace referencia a una condición de vulnerabilidad física y funcional en adultos mayores. Puede surgir como consecuencia del envejecimiento y de enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes, osteoporosis o secuelas neurológicas posteriores a un accidente cerebrovascular. Las personas frágiles son más propensas a desarrollar dependencia y suelen requerir mayores cuidados médicos y de apoyo.
Recomendaciones para prevenir o enfrentar la sarcopenia y la fragilidad
- Realizar una valoración geriátrica integral, que incluya pruebas funcionales.
- Seguir una alimentación completa, nutricionalmente equilibrada.
- Mantener actividad física regular, especialmente ejercicios de fuerza, al menos 2 o 3 veces por semana. En casos de movilidad reducida, recurrir a fisioterapia personalizada.

Dra. Paola Beatriz Gómez Buongermini
Geriatra
Reg. Prof.: 7391