Salud del cerebro
1 Octubre 2025
Consultas al Doctor
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren alrededor de 6 millones de personas por accidente cerebrovascular (ACV); más de 50 millones viven con epilepsia y otros 50 millones padecen demencia. El Alzheimer representa entre el 60 % y el 70 % de estos casos. Frente a este panorama, adoptar un estilo de vida saludable no solo reduce el riesgo de enfermedades neurodegenerativas, sino que también mejora el bienestar general.
Uno de los hábitos más perjudiciales es acudir al médico solo cuando aparecen síntomas, automedicarse o tomar medicamentos ---como los antihipertensivos--- únicamente cuando se perciben molestias.
Es fundamental realizar controles médicos periódicos según la edad, seguir el tratamiento indicado de forma regular y monitorear la presión arterial de manera constante.
La prevención comienza con el compromiso cotidiano con la propia salud.
Tabaquismo
Fumar está directamente asociado a múltiples enfermedades, entre ellas las cardiovasculares y neurodegenerativas. El riesgo es significativamente mayor en fumadores activos que en exfumadores o personas que nunca han fumado.
Es esencial evitar el consumo de tabaco en todas sus formas, incluyendo vapeadores. La educación temprana en niños y adolescentes sobre los efectos del tabaquismo es clave. En caso de necesidad, se recomienda buscar apoyo profesional para dejar de fumar.
Sedentarismo y falta de actividad física
La inactividad física y la obesidad aumentan el riesgo de desarrollar diabetes, hipertensión y enfermedades neurodegenerativas. Además, el colesterol elevado se asocia a mayor probabilidad de padecer Alzheimer y otras afecciones cognitivas.
Se recomienda realizar entre 15 y 30 minutos diarios de ejercicio, preferentemente actividades aeróbicas como natación, caminatas rápidas, ciclismo o trote.
El movimiento regular protege el cerebro y mejora la salud metabólica.
Abuso del alcohol
El consumo excesivo de alcohol incrementa el riesgo de accidentes, discapacidad y muerte prematura, especialmente en personas jóvenes. También está vinculado al desarrollo de enfermedades hepáticas, gastrointestinales y neurodegenerativas.
Aunque el consumo bajo o moderado puede reducir el riesgo cardiovascular, esta idea es controvertida. La mayoría de los especialistas no recomiendan el consumo de alcohol como estrategia preventiva.
Alteraciones del sueño
Los malos hábitos relacionados con el sueño ---como trasnochar, usar pantallas hasta tarde, cenar en exceso o permanecer en la cama tras despertarse--- afectan la calidad del descanso y la función cerebral.
Para cuidar la salud neurológica, se recomienda:
- Mantener horarios regulares para acostarse y levantarse
- Evitar estimulantes como café, nicotina, té, chocolate, vitamina C o bebidas cola varias horas antes de dormir
- Reservar la cama exclusivamente para dormir, evitando actividades como ver televisión, leer o usar dispositivos electrónicos en ella
- Incorporar un período de tranquilidad antes de acostarse
