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Los cambios psicológicos de la menopausia

Se habla mucho de la menopausia desde el punto de vista médico-ginecológico, pero muy poco de los significativos cambios que ocurren a nivel psicológico. Para muchas marca un tiempo de padecimiento, para otras un tiempo de goce, tiempo fluctuante, cambios que van y vienen, como los célebres calores de esta ambivalente y sofocante etapa de la vida.

Es importante tener en cuenta que las actitudes personales y creencias hacia la menopausia influirán en la forma que se experimentan los síntomas y en la percepción de la misma.

La anticipación negativa de la menopausia conlleva el riesgo de padecer con más ímpetu los síntomas, sobre todo los psicológicos.

Síntomas psicológicos de la menopausia

- Alteraciones del estado de ánimo: el primero de los síntomas psicológicos. El estado de ánimo se vuelve muy cambiante, y eso causa problemas a quien lo padece y a los que están alrededor.

- Ansiedad: estado en el que la mujer siente diversas emociones, como inquietud, miedo e intranquilidad. La ansiedad generada por la menopausia se debe a la reducción de la actividad hormonal. Es normal sentirse ansiosa o deprimida cuando comienza la menopausia, pero los sentimientos frecuentes y severos de ansiedad o ataques de pánico no son síntomas típicos de la menopausia.

- Insomnio: no es intrínsecamente causado por la menopausia. Cómo se maneja la ansiedad, las preocupaciones, hace que podamos dormir mejor o peor, también se asocia a los calores nocturnos que se sienten en este periodo.

- Irritabilidad: está presente en un 70%; se acompaña de síntomas de tristeza (estado de ánimo depresivo) y se manifiesta con enojos, tensión, comportamiento hostil, sensibilidad, intolerancia, vulnerabilidad y alteraciones en la autoestima.

- Falta de concentración: en la menopausia, la concentración y la memoria disminuyen de forma notable. ¡Recordar o prestar atención a varias cosas a la vez puede resultar algo muy difícil! El estrés puede provocar esta falta de concentración y memoria.

Tips para ayudar a transitar este periodo

-Tiempo de autocuidado y crecimiento personal: en el que no hay tanta prisa, mejorar los hábitos de alimentación, sueño, ejercicio físico; dedicar más tiempo en pensar en lo que le hace bien.

-Reforzar las redes de amistades, de intimidad y de comunicación: recobrar amigos que hace mucho no ve, ir a reuniones a las que nunca iba porque no tenía con quién dejar a los niños. Empieza a tener tiempo.

-Respetar sus ritmos y sus momentos vitales: puede ir más tranquila, dormir una siesta un ratito más, darse su tiempo.

-Trabajar su autoimagen: si no le gusta cómo le queda la ropa, vaya probando hasta encontrar un estilo nuevo. Que no sea como antes no significa que sea malo, es diferente, hay que adaptarse al cambio.

-Vivir con ilusión: encuentre cosas que le guste hacer; inscríbase en un curso nuevo, planifique un viaje, disfrute.

La vida no se acaba con la menopausia, empieza una etapa floreciente en la mujer. Se debe vivir con una actitud positiva y no dejar pasar esta oportunidad para llenarse de vitalidad y experiencia.

Reinvéntese, encuentre el sentido en su vida.