Mitos sobre la maternidad
1 Abril 2023
Consultas al doctor
Muchas embarazadas reciben consejos que se constituyen en mitos, ya que no tienen sustento científico, pero se mantienen en el tiempo por estar muy arraigados en la sociedad y en su cultura.
Con frecuencia las personas opinan sobre lo que la embarazada debe o no hacer, cómo se debe o no sentir, cómo amamantar, curar enfermedades, criar, y la lista sigue. Si bien estas “recomendaciones” suelen tener buena intención, el listado de “deberes” para las embarazadas (principalmente si son primerizas) puede ser abrumador y generar más dudas, miedos y ansiedad.
Los mitos más frecuentes
-“Todos tienen el permiso de opinar y dar consejos”
Lo cierto es que no todas las personas deben opinar o tienen el permiso para dar consejos. Pedir ayuda o información depende de sus necesidades, y la mejor opción es acudir a referentes confiables (profesionales del área preferentemente).
-“Una mamá siempre sabe qué hacer”
La maternidad es un proceso de aprendizaje y adaptación. Consideremos que, así como cada persona tiene sus características particulares, lo mismo sucede con cada bebé. No hay una sola manera de atender a las necesidades del recién nacido. No siempre se sabe lo que hay que hacer, y una no debe sentirse culpable por ello.
-“Se puede tener todo bajo control”
Muy relacionado al mito anterior, debemos considerar que hay muchas situaciones que no se pueden controlar, como la enfermedad, los imprevistos en el trabajo y otros factores, como el cansancio, olvidos, retrasos con los horarios. No existe la perfección y menos en la maternidad. A veces hay que pedir ayuda y eso no las hace malas madres.
-“Se pierde totalmente la libertad”
Una definición de libertad que me gusta es la que refiere que es la facultad de las personas para elegir de manera responsable su propia forma de actuar. Poder salir un rato con amigas, no le hace mala madre. Querer quedarse pegada a su bebé todo el tiempo, no le hace mala amiga o esposa. Cada mujer es diferente y cada una tiene necesidades diferentes. Eso no debe hacerle sentir culpable.
-“La maternidad es la felicidad plena o absoluta”
Convertirse en madre, si bien puede ser motivo de gran felicidad, es una tarea agotadora. Las constantes demandas del bebé, las pocas horas de descanso, los dolores físicos, las dudas, etc., pueden generar (por momentos) emociones contrarias a la felicidad. Todas las emociones son válidas, y eso no le hace una mala madre.
¿Qué puedo hacer si me incomoda lo que me dicen?
Recordemos que podemos utilizar la comunicación asertiva, que es la capacidad para expresar o transmitir lo que se quiere, lo que se piensa o se siente sin incomodar o herir los sentimientos de la otra persona.
Entonces, si recibimos algún consejo que nos incomode o nos haga sentir mal, podemos agradecer la intención y con un tono calmado de voz responder: “gracias por preocuparte”; “me gusta que hayas pensado en eso”; “gracias por tu sugerencia, lo voy a tener en cuenta” , y luego exponer el motivo por el cual hablaría sobre eso con un profesional de la salud. Lo mismo si decide continuar con sus decisiones basadas en evidencia científica, podría agradecer y decir: “ya me estoy asesorando con un pediatra sobre el tema”; “actualmente estoy haciendo un curso de preparación para el parto”; “me estoy informando sobre la importancia de la leche materna y deseo alimentar a mi bebé de esa manera” , etc.
Finalmente, recordemos que la maternidad es un proceso de adaptación. Llevará un poco de tiempo y requerirá de paciencia para probar, y a veces, fallar y aprender de ello hasta encontrar la forma de ser mamá que se adecue más a cada mujer y a su bebé.
Lic. Claudia Marecos
Psicóloga Clínica
Reg. Prof.: 1.566